Stories of Hope

Dot, beneficiaria de pulmón

Dot era una enérgica pastora que ministraba en la iglesia que amaba cuando una enfermedad la dejó con dificultades para respirar y una urgente necesidad de recibir un trasplante parcial de pulmón. El regalo de un donante le dio una segunda oportunidad para vivir y una misión para su vida: contarle al mundo acerca del poder curativo y la importancia de la donación de órganos y tejidos.

Se podría decir que Dot nació para el servicio. Dot, que viene de una familia sumida en la fe, siguió los pasos de una larga fila de líderes religiosos que se convirtieron en pastores de iglesia. A los 36 años, estaba cumpliendo su sueño de marcar una diferencia, cuando se le empezó a hacer casi imposible respirar. A Dot le diagnosticaron fibrosis pulmonar idiopática (FPI), una enfermedad que causa una cicatrización en los pulmones, y fue colocada en la lista de espera de trasplante mientras dependía de un tubo de oxígeno para sobrevivir. Luego de 18 meses, recibió el nuevo pulmón izquierdo que necesitaba de un donante generoso que salvó su vida. A partir de esa primera vez que respiró con el pulmón de su donante, Dot se dio cuenta de que debía hacer todavía más para ayudar a otros.

“Puede que sea solo una persona, pero no fue un error que se me haya confiado este regalo”, dijo Dot, y agregó “se me dio un nuevo propósito para marcar la diferencia”.

Dot sigue siendo pastora en su iglesia y una líder espiritual activa en su comunidad, y emana pasión y gratitud con todo lo que hace. También es una voluntaria incansable que comparte su historia personal con el trasplante para apoyar a otros pacientes de FPI, honra a donantes y las familias de donantes, les da esperanza a los pacientes que están esperando e inspira a cientos de personas que se cruzan en su camino a registrarse como donantes de órganos y tejidos.

“Gracias a este trasplante, estoy viva”, dijo Dot. “Este regalo me ha dado otro día con mi familia, con mis amigos, con este mundo. Se me ha dado tiempo, y mi pasión es contarle a todo el mundo acerca de mi donante: mi héroe. No pasa un día sin que les dé las gracias a mi donante y a Dios por hacer posible esto”.