Mady nació con la enfermedad de Hirschsprung, una afección que afecta al intestino grueso y el delgado. A los 9 meses, se sometió a un trasplante de intestino delgado. Desafortunadamente, el cuerpo de Mady lo rechazó un par de años después y ella necesitaba un segundo trasplante. En 2016, recibió el regalo de la vida por segunda vez. Gracias a la generosidad de dos familias donantes, Mady es ahora una niña enérgica de 8 años que va a segundo grado y obtiene las mejores calificaciones, y a quien le encanta bailar y jugar con su hermana.
